
Primavera, primavera, qué dulce es tu despertar, tanto, que me hace estornudar. Las flores renacen, crecen alborotadas y a mi me toca regar. Las aves cantan, vuelan, comen felices, revolucionadas están, y a mi me toca sus cagadas limpiar. Pero a pesar de todo, qué bonita es la primavera, qué maravilloso despertar, tanto, que me voy a poner a llorar.
Esther
No hay comentarios:
Publicar un comentario